jueves, 3 de marzo de 2011

MIGUEL DE CERVANTES


Resulta algo extraño escribir la biografía de un personaje que está en boca de todo el mundo. De Miguel de Cervantes no se sabe mucho y lo que se sabe está en conocimiento de todos. Así que he pensado en la posibilidad de inventarme su vida y la opción me ha parecido interesante.

Ahora bien, me he encontrado con un problema grande, pues me resulta difícil imaginar una vida que sea al menos tan atractiva como la real, porque el escritor Cervantes fue soldado (tres arcabuzazos recibió en la batalla de Lepanto), estuvo encarcelado -por lo menos- tres veces (por motivos distintos: bélicos, administrativos y penales),  y llegó muy tarde al éxito literario, después de muchos años de pasar desapercibido. Hijo de cirujano viajó, como viajara La Corte, de Madrid a Valladolid y de Valladolid a Madrid pero, además, vivió en Roma,  estuvo a las órdenes del cardenal Acquaviva, permaneció en Italia como soldado hasta que, tras la famosa batalla que le pusiera mote y antes de llegar de regreso a Barcelona sufrió el primero de sus encarcelamientos. Todo esto por empezar por algún sitio.

Digamos que fue a parar a Roma, de la mano del cardenal Acquaviva, gracias a la mediación del maestro Juan López de Hoyos, pues este mantenía algún tipo de contacto con el italiano y de ello pudo aprovecharse el joven y espabilado Miguel de Cervantes que -paradójicamente- pudo llamar la atención del cardenal gracias a unas redondillas que el maestro le hizo llegar aprovechando su estancia en Madrid, cuando ya se sabe que los versos del alcalaíno han sido a menudo despreciados, también por él.  Alrededor de 1568 Cervantes estaba en Italia. Entre el 69 y el 70 participa de uno de  los tercios que contra El Turco defienden por allí El Mediterráneo y en el 71 sufre los arcabuzazos que le dejan el brazo derecho y su mano perjudicados hasta el anquilosamiento, heridas por las que recibe el apodo de Manco de Lepanto.  Cuando el alcalaíno vuelve a España en 1575 su galera es apresada por corsarios bereberes y es llevado a Argel, donde pasa encarcelado 5 años, tras cuatro intentos de fuga (en uno de los cuales fue liberado su hermano Rodrigo) y que culmina en 1580 con el rescate pagado por unos monjes trinitarios. Hay que pensar que Cervantes fue un soldado reconocido como destacado gracias al capítulo de Lepanto, pues parece que el día en que finalmente acabo herido de gravedad estaba enfermo y con fiebre, pese a lo cual decidió tomar parte en la lucha.

En España las cosas no están bien a la vuelta pues su familia ha sido devorada por las deudas. En 1581 viaja a Madrid en busca de su recompensa por los años de servicios militares, pero lo único que consigue es relacionarse con poetas y, en general, formar parte del ambiente literario de La Corte. Como, finalmente, no encuentra cargo público del que ocuparse decide volcarse en sus quehaceres literarios y pronto empieza la redacción de su primera obra, la novela pastoril LA GALATEA. Tuvo una hija con Ana de Villafranca, reconocida, hecho este por el que fue excomulgado años después, y se casó con Catalina de Salazar. Pasó años escribiendo textos de diversos estilos (en el 85 se publicará la primera -y única- parte de La Galatea) y, por fin, en 1587 obtiene un puesto público como Comisario Real de abastos para La Armada Invencible, lo que le lleva a recaudar casa por casa, le cuesta muchos disgustos y sinsabores y termina con sus huesos en la cárcel de Sevilla. Se dice que esos meses que pasó preso fueron germen de la historia de don Quijote. Se está terminando el siglo dieciséis. En 1603 el matrimonio reside en Valladolid, capital del Imperio desde 1601 y, por fin, en 1605, se publica EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, de éxito inmediato en las ciudades europeas más importantes.

Sin embargo, el mismo año en el que su vida parece resolverse en lo que sin duda debía ser una de sus máximas preocupaciones, el éxito literario, surge el desgraciado caso Gaspar de Ezpeleta, que también tiene una resolución y que consiste en culpar al escritor de la muerte de este hombre, a raíz de las heridas que recibe a la puerta de la casa de los Cervantes. El encarcelamiento es efímero. 

Al año siguiente viaja de nuevo a Madrid, y de nuevo tras La Corte (alguien debería escribir un cuento sobre este trajín cervantino, si es que no se ha escrito ya) y se instala muy cerca de la librería de Francisco Robles y la imprenta de Juan Cuesta. Con la colaboración de ellos dos, precisamente, saldrá a la luz en 1613 el tomo LAS NOVELAS EJEMPLARES. 

Cervantes escribió comedias que no trascendieron porque la moda la imponía Lope de Vega, con su nuevo arte, tan acertado que el cine, al menos formalmente,  depende de él de manera radical. Ya se sabe que los piques entre autores eran en la época dorada de la literatura española bastante habituales. Así que los fracasos de unos eran motivos literarios de otros y, en general, de chanza. También en ese sentido el alcalaíno debió de padecer bastante. Actualmente se le reconocen sus aptitudes para la comedia y, por ejemplo, EL RETABLO DE LAS MARAVILLAS es considerada hoy una obrita interesante que cobra cada vez más adeptos entre especialistas.

En 1615 se publica OCHO COMEDIAS Y OCHO ENTREMESES NUEVOS JAMÁS REPRESENTADOS, además de EL INGENIOSO CABALLERO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, continuación de El Ingenioso Hidalgo..., y, aunque con problemas ecocnómicos hasta el final, felizmente reconocido como escritor importante de la época muere al año siguiente don Miguel de Cervantes y Saavedra que deja como trabajo póstumo LOS TRABAJOS DE PERSILES Y SEGISMUNDA, UNA HISTORIA SETENTRIONAL.

Así que, en fin, una vida que se conoce y que, una vez más, queda plasmada en otro rincón de la red Internet. Me quedaré con las ganas de inventar la vida de un hombre que, me parece, es lo suficientemente rica e interesante como para no tener que andarse con imaginerías. Lo que está claro es que este blog necesita de Miguel de Cervantes, el imprescindible.

2 comentarios:

  1. Tengo el hábito, cuando leo libros que me gustan, de indagar en la vida de sus autores. Suelen ser muy interesantes y te explican el por qué de sus obras. El talento es fundamental, desde luego, pero todas esas vivencias hacen grande al autor. No se habría escrito la historia de la literatura sólo con imaginación y talento.

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  2. Si, Impenitente, estoy de acuerdo. Y la vida de Cervantes está cargada de vivencias.

    Un saludo.

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Comentarios.