sábado, 6 de diciembre de 2014

Apuntes. Valente antes que Bernhard.

Me he enredado tanto en distintas lecturas que no tengo nada sobre qué hablar y lo tengo todo. Bueno, lo cierto es que he terminado la última novela de mi amigo José Carlos Iglesias y también el primero de los relatos autobiográficos de Thomas Bernhard. Hablo de EL MAR DE LA TRANQUILIDAD y de EL ORIGEN, respectivamente. También llevo días con el último poemario de Luis Julio González Platón, una evocación romántica y melancólica de La Liébana cántabra llamado, precisamente, ANTIFONARIO DE LA LIÉBANA. Mi favorito, sin duda, está siendo PALAIS DE JUSTICE, de José Ángel Valente, un libro cortito sobre lo traumático que para él supuso el divorcio de su mujer cuando vivían en París y que me llevo conmigo de finde. Puede que lo termine de mi segunda sentada porque además de corto es intenso. Destacaría también lo que de decepcionante está resultando la lectura de Bernhard, farragoso demasiado a menudo, muchas veces inocuo y más bien pocas intenso. Se me va el fondo entre tanta sobrecarga formal y me resulta difícil sentir el impacto que entiendo que se pretende de tanto afrontar subordinaciones de subordinadas y reiteraciones de reitaraciones. Seguiré leyendo en cualquier caso al austriaco, pero de momento  me resulta mucho más luminosa e impactante la concreción poética en la narrativa del español que la complejidad narrativa del austriaco. A ver qué.

2 comentarios:

  1. De Barnhard prueba con Los Comebarato, tiene momentos que me resultaron hilarantes. No es muy largo, unas 100 páginas. Yo estuve leyendo el primer libro de la autobiografía y no lo llegué a acabar, disfruté de su lectura, pero a veces se veía demasiado rencor, digamos. En cambio los comeberato, creo recordar que está en tercera persona, lo que añade una distancia emotiva entre lector y protagonista que permite que lo cómico suceda. Si quieres hacer algo cómico en 1º persona te saldrá Forrest Gump o un Hank Chinasky. Los pasajes cómicos de, por ejemplo Los Detectives Salvajes están en 3ª persona, creo.

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  2. Gracias, Mario. Tengo en cuenta a los Comebarato de que me hablas. Respecto a la conveniencia de la tercera persona para escribir comedia... no sé... lo tengo en cuenta también. Sigo leyendo estos relatos autobiográficos en cualquier caso. A ver cómo evolucionan.
    Por cierto, para quien lo desconozca y porque no se despiste ya voy comentando que estos relatos no son precisamente autobiográficos sino más bien ficticios.

    Un saludo, Mario. Espero que te esté yendo muy bien.

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Comentarios.