Asunto de cuernos.
Termino con este, tan sólo, tercer libro de la guía de lectura que confecciono, triste y obligado por mi amo, vendedor de libros en LA TIENDA DE LOPE. Si Lázaro hubiera tenido que servir a un tipo semejante seguramente hubiera aprendido más. Si yo no viviera del aire hubiera muerto. Vivo, afortunadamente, de lo que soy, y no sufro en exceso las injusticias del avaro mercader que regenta esta triste librería, infestada estos días de niños que vienen con sus padres, justos amos.
Al último de sus dueños lo encuentra Lázaro en Toledo cuando es, según él, beneficiado, alumbrado por Dios y regalado, por fin, con un oficio real: pregonero. Oficio que, sin embargo, fue siempre considerado bajo y vil pero que en boca del protagonista del relato se hace parecer un lujo. Yo lo digo claro: Lázaro, desde mi punto de vista, es un mentiroso o es un necio. Y de una u otra manera no hay por qué estar seguro de las cosas que nos cuenta.
A lo que se llega, venía diciendo, es a que el nuevo señor de Lázaro es el arcipestre de Sant Salvador, protector suyo que, además, le hará el favor de casarle con una de sus criadas. Pero fíjese bien el lector que era costumbre que los señores que mantenían relaciones ilícitas con sus criadas casaran a estas para disimular el tinglado, con lo que, a mayores, se ganaba un cornudo en la relación entre ambos. Y aquí está el caso: Lázaro escribe esta larga carta para defenderse de los rumores que corren por la ciudad, sobre su honor, y sobre el de su mujer, a la que hay chismes que acusan de haber parido tres veces antes de casarse con Lázaro.
El lector no cree a Lázaro, claro. y la duda que debe surgir es la de si miente (porque la acusación de cornudo podía ser castigada penalmente), o si es un necio redomado. Así, Lázaro puede estar engañando a su interlocutor. Puede hacerlo sólo al final o desde un principio. Y puede ser sincero, de manera que quien se presenta ante el lector es un hombre no muy listo, por mucho que trata de aparentar lo contrario. En fin, en lo que a mi se refiere dejo la cuestión en el aire. Los Ruffinatto y los Rico dicen que Lázaro trata de engañar al destinatario de la carta, pero que es sólo al final cuando miente por tratar de defender su honra.
En cualquier caso, es un gustazo leer esta pequeña novela que tuvo en su tiempo gran éxito y que se leía como si de los hechos reales de una persona a la que aconteciera especial mala fortuna en la vida se trataran. Un juego genial de un autor anónimo que, sin embargo, cuenta con el privilegio de preceder el género literario de mayor divulgación en la historia de la literatura: la novela.
Edición recomendada:
Título: LA VIDA DE LAZARILLO DE TORMES,
Y SUS FORTUNAS Y ADVERSIDADES.
Autor: ANÓNIMO.
Editor: FRANCISCO RICO
Editorial: CÁTEDRA. LETRAS HISPÁNICAS.
P.V.P.: 7, 50 €.
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