jueves, 9 de diciembre de 2010

SIN TRAMA Y SIN FINAL

Sin trama y sin final es el título de un pequeño ensayo de Anton Chéjov a propósito del arte de escribir. En este blog se publicarán relatos de menos de doscientas palabras. Quien se atreva podrá mandar su obra a nuestra dirección de correo electrónico: sintramanifinal@gmail.com. Espero que hagamos una buena colección entre muchos.

Bueno, pues esta es, básicamente, la cabecera del nuevo blog que se le ha ocurrido al librero. Efectivamente también lo administraré yo. ¿Saben por qué? Pues porque el niño está ocupado: tiene cosas que hacer. Ya ven. Afortunadamente no me va a llevar mucho trabajo pues no pienso escribir ni una línea. Esto sí: puede que el  librero se aventure con alguna narración. Menos mal que administra el menda.

Una advertencia que me gustaría hacer es que no todos los originales recibidos serán publicados, espero no hacer enemigos con esta determinación ni dejar el blog desierto. Creo, en cualquier caso, que es una buena manera de reconocer a los más resueltos, y de garantizar la calidad para quien desee dar una vuelta por el blog: seré duro en ese sentido. Espero así reconocer suficientemente a quien interesa la idea y hace el favor de participar de ella.

Todas las entradas serán publicadas por Peri Lope. Es decir, no pido ayuda para administrar el blog, pido material para rellenarlo. Las entradas serán única y exclusivamente relatos de menos de doscientas palabras, encabezadas por el título, el nombre del autor y un enlace al sitio en la web de dicho autor. La lista de etiquetas estará formada sólo por los autores. No habrá publicidad de google ni otro medio directo de ingresos, aunque entre los enlaces que formen la lista de blogs aparecerá este, el de la tienda. No tengo ni idea de si tengo que hacer algo con los derechos de autor. Tengo claro que los relatos pertenecen exclusivamente a quien los creó. No sé qué más. Comentad, por favor, cualquier cosa que se os ocurra al respecto.

Esta de doscientas palabras es una extensión difícil de tratar, limita fuertemente por un lado y, por otro, permite el experimento, el riesgo. Incluso yo me estoy ilusionando. Empezamos el día 1 de enero. ¡A qué esperáis!

2 comentarios:

  1. Pero que majete eres, Peri ! Esa ilusión... esperemos que sea contagiosa. Yo, por ahora, me abstengo, a la espera de una inspiración. No me da miedo escribir, pero ... las buenas ideas me rehuyen. A ver si alguna se quiere quedar conmigo. Por de pronto me voy a ver el estreno :-)
    Blanca

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  2. A los de ilusión contagiosa se les llama ilusionantes (¿o ilusionadores?). A los de ilusión desproporcionada ilusos.

    Y a los miedicas que dicen que no tienen miedo mentirosos. Conozco una chica que vive en Pedrajas de San Esteban que es casi tan maja como yo: lo que pasa es que una vez dijo por ahí que a ella no le da miedo escribir. Pero es mentira.

    Jua, y aún digo: jua, jua.

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Comentarios.