jueves, 14 de julio de 2011

El gran mercado del mundo.

Olmedo Clásico 2011.
Domingo 17 y martes 19 de julio. C.A.E. San Pedro.
17:30 horas.
Pie Izquierdo Teatro.


Autor, Calderón de la Barca, 1635.
Editorial, Cátedra, 1995.
158 páginas (junto a El Gran Teatro del Mundo)
Pvp, 7 €.

Auto sacramental tenemos, compañeros. Tenemos Calderón. Así que por un lado uno de los géneros literarios menos reconocidos y por otro uno de los autores más reputados del siglo diecisiete. El Gran Mercado del Mundo ha de ser uno de los últimos autos que trascendieron y, vaya, uno de los primeros pues podríamos decir que los autos son, sobre todo, en Calderón y gracias a Calderón. Tienen, por supuesto, una historia anterior y posterior: nacieron como celebración de la fiesta del Corpus Christi, como recreación en la Eucaristía, y fueron representados en la puerta de los Templos aquel significado día del año durante muchos. Voy un poco a tientas pero quizá un par de siglos antes ya existieran este tipo de representaciones en España. Y siguieron representándose después de Calderón, no tanto creándose nuevos autos, hasta que se prohibieron un siglo después. Que por qué: porque esto, decían las autoridades, no es serio, oiga.

No sólo no puede negarse el motivo religioso de este tipo de representaciones que se desarrollaban en un solo acto sino que hay que reconocer dicho motivo como fundamental. Sin él, sin esa razón, el género no hubiera existido. Pero si queremos saber qué es un auto sacramental hay que tener en cuenta también dos condiciones necesarias, y encantadoras desde mi punto de vista: el sentido alegórico de los textos, y el aparato escénico de las representaciones. Los espectadores de la época iban a ver, a la vez que lo hacían instituciones eclesiásticas y gubernativas, un espectáculo atractivo y sobrecogedor en la medida de lo posible. Se trataba de aleccionar a favor del catolicismo como respuesta a la Reforma luterana. Así que los personajes de estas representaciones eran simbólicos, conceptos que vestían ropas humanas y se veían obligados a comportarse de manera ciertamente humana. Los –digamos- guiones debían ser permisivos, flexibles, y la alegoría tenía una doble cara: por una lado el texto debía ser estricto por cuanto que la lección debía quedar clara y, por otro, muy libre para dar forma dramática a una escena poblada de personajes simbólicos: la riqueza, la pobreza, la lascivia, la inocencia, la soberbia, la templanza…

Es en Calderón donde el auto sacramental consigue su forma más reconocida. Con él el aparato escénico impresionaba gracias a efectos mecánicos y de luz y, por supuesto, el texto era algo más que sofisticado. Una obra como El Gran Teatro del Mundo puede hoy, casi cuatro siglos después, representarse con sentido y, aún, versionarse de mil maneras que mantuvieran parte del sentido de la época. Los hombres son llamados por El Mundo para que representen una obra para Dios, que tiene ganas de fiesta. Los papeles son conceptos  que trata la Iglesia en sus sermones (el rico, el pobre, el Rey, la belleza…) y después de haber representado serán premiados o castigados por Dios. Pero piénsese en lo fácil que es trasladar el argumento a preocupaciones más profanas o filosóficas (o plásticas incluso), sobre todo teniendo en cuenta la que para mi es frase fundamental de la obra, pronunciada por Dios: toda la vida humana representación es. Y, ya saben, la vida es sueño… en fin, a uno le da por pensar en el Calderón filosófico y enseguida se da cuenta de que está ante uno de los literatos mas interesantes e importantes de las letras hispanas.

En El Gran Mercado Del Mundo El Buen Genio y El Mal Genio, hijos del Padre de Familia, y representantes de caracteres contrapuestos de los hombres, competirán por conseguir a La Gracia. En este jueves (feriado) ambos acudirán al mercado, acompañados por La Inocencia (gracioso) y La Malicia, según cada cual, y una vez en él comprarán o no a La Fe, a la Herejía, La Soberbia, La humildad, El Desengaño, La Hermosura dependiendo de qué se les ofrezca y de cómo. Según los regalos que lleven después al Padre de Familia para ofrecer a La Gracia la compañía de esta será o no concedida, por supuesto de acuerdo a las premisas de humildad y austeridad católicas. La música y los coros se presentan como parte importante del montaje. Las caracterizaciones humanas, la bella lírica calderoniana, la plástica del disfraz… todos estos elementos se combinan en espectáculo d apenas una hora de duración (1600 versos) que en Olmedo vamos a ver en una versión familiar (para todos los públicos) de mano de la compañía Pie Izquierdo Teatro. Comentaré aquí mismo dentro de unos días.

Mañana comienza el festival. Tan sólo siento la necesidad de reseñar ya La Almenas de Toro (quizá durante el fin de semana), de Lope de Vega, pero primero he de leer la obra. Puede que también me anime a decir algo sobre Macbeth, lo que pasa es que tampoco la he leído. Ya vamos viendo porque pienso que algo habré de decir de la que es, junto a Macbeth, la obra más importante que va a ponerse este año sobre las tablas olmedanas: El Caballero de Olmedo, aunque puede que me limite a recuperar algo que debí de dejar por ahí en otra ocasión. Salud y buenos alimentos.

4 comentarios:

  1. Hace dos veranos vi en el auditorio de San Lorenzo de El Escorial (el teatro estaba en obras) El gran teatro del mundo con Fernando Cayo, fantástico, y otros estupendos compañeros de reparto.

    Al grano, me impactó la actualidad de la obra. Hablas de Calderón filósofo, yo añado -con tu permiso y por deformación profeisonal- psicólogo.

    Ahora que comentas la representación de El gran mercado del mundo desearía que se pasaran por mis tierras para poder disfrutarla.

    Ha sido todo un placer leer este entretenido y estupendo post.

    Saludos,

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  2. Hola, A-B-C, disculpa la tardanza pero es que he estado enredado en cosas sin importancia. Me alegra que vieras EL GRAN TEATRO DEL MUNDO y de que te gustara. Yo de Cayo he visto LA VIDA ES SUEÑO, y la verdad es que lo resolvieron bastante bien, con un comienzo impactante y un desarrollo acertado.

    EL GRAN TEATRO lo conozco bastante bien porque el grupo de teatro al que pertenece el librero lo ha representado muchas veces. Es un un grupo amateur pero, en fin, sirve para acercarse con naturalidad a los grandes clásicos, y para disfrutar con ellos. Efectivamente el Calderón psicólogo está presente también sobre todo en personajes como Segismundo o el alcalde de Zalamea...

    Gracias por el comentario. Vi, por fin, ayer domingo, una versión familiar (para todos los públicos) de EL GRAN MERCADO. Bastante interesante.

    Saludos. Nos entrelazamos (aunque ando algo despistado, a ver si me centro...)

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  4. Hola,
    tengo que hacer una exposición sobre "El Gran Teatro del Mundo" (por elección propia) y me gustaría centrarme en la psicología de los personajes, ya que hablais de Calderón "psicólogo" ¿podríais recomendarme alguna página o explicarme la razón de usar este término (y también filósofo)?
    (También he visto "El Alcalde de Zalamea" y se me había ocurrido comparar "El Gran Teatro del Mundo" con "El Gran Mercado del Mundo") El problema es que ya no me queda mucho tiempo.
    Saludos

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