martes, 13 de septiembre de 2011

Apuntes. Santillana ediciones.

O Ediciones Santillana. Tanto da. Estoy, como cada librero, harto de ellos por esta época, cada campaña de texto. Los libreros lo llamamos campaña de texto así como los clientes inicio del curso o de la sangría: son estribillos, recursos para conversar, igual que el tiempo. Pero lo peor es siempre Santillana, desde que tengo memoria. Este año tenemos títulos suyos pendientes desde la segunda semana de julio, pero las ventas, señores, señoras, ya están hechas. Hay que esperar porque hay un compromiso: lo mejor que tiene Santillana es su grupo de comerciales pues los profes siempre quieren Santillana, esperan Santillana pacientemente aunque esta se retrase. A ellos no les importa. Las ventas están hechas. El año que viene campaña de 2012 2013. Me voy haciendo a la idea, se trabajará con cierta normalidad salvo en el caso de los títulos correspondientes a la susodicha. Vaya por delante: maldita sea.

6 comentarios:

  1. ¿Por qué los libros de texto son tan caros? ¿puede un alumno y su familia objetar? Hay auténticos ladrillazos por los que se paga un pastón. A pesar de esta horrible época para acercarse a las librerías, son mis tiendas favoritas.

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  2. A mi lo que más me molesta es que con dos hijas que se llevan dos cursos, sea imposible compartir libros. Cuando yo iba al cole los libros se revisaban pero no obligaban a cambiarlos tan a menudo.

    Ah, por cierto, Peri, sí te eché de menos en lo de los relatos pero no te preocupes, que no creo que sea como para pensar lo que decías en tu otro post.

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  3. Yo soy de los de la sangría. Prefieron no pensarlo.

    Yo estudiaba con Santillana. Y eso no fue ayer. Polanco siempre tuvo muy buenos contactos, con Dios, con Satanás y con quien fuese menester. Y hasta después de muerto sigue mandando mucho.

    Y hablando de tiendas favoritas, me encantan las librerías, aunque antes pondría las tiendas de deportes. Y antes todavía pondría las sección de charcutería y de quesos de El Corte Inglés.

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  4. Hola. Bueno, los libros son caros porque se supone que la educación es gratuita y también son caros en el mismo sentido en el que lo es cualquier libro. Una novedad literaria anda entre los quince y los veinticinco. Si se suman las ilustraciones se entenderá por qué los de texto andan entre los veinticinco y los treintaicinco.

    No es imposible compartir libros entre hijos que se lleven dos cursos aunque, efectivamente, es algo que ocurre. Las editoriales están obligadas a mantener la edición un mínimo de cursos e, igualmente, el centro docente debe mantener los títulos en sus listas durante dos o tres cursos como mínimo pero, claro, si uno tiene la mala suerte de ir a pie cambiado es como si, efectivamente, los libros entre hermanos no sirvieran.

    No voy a defender el oficio con los ojos cerrados porque soy el primero en darse cuenta de cómo trabajan los grandes grupos editoriales pero si estuviérais al otro lado del mostrador en esta época y escuchárais las protestas y las razones peregrinas de muchos papás comprenderías que el librero se diga: bueno, al fin y al cabo, son trescientos euros (en los casos más agudos y por hijo)para todo el año, ¿no?

    Pero, vaya, a lo que iba: lo peor es Santillana. Quiero que quede claro: esta editorial se pasa por el forro los planes de estudio de los profes y de los alumnos pero... es poderosa, amigos, muy poderosa.

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  5. Deportes y la charcutería del Corte Inglés... buena combinaión pero me quedo con los jamones y chorizos.

    Lope no sé por qué los libros son caros en la Gran Bretaña son la mitad de caros... No sé por qué por ley se obliga a los centros a cambiar de libros cada dos años... no sé que relación hay entre que la educación básica sea obligatoria con que los libros sean caros. ¡Uy! este es un tema muy polémico y complejo... en estos casos es un alivio no tener hijos

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  6. Hola de nuevo, A-B-C. Sinceramente pienso que los libros son caros, pero pienso, sobre todo, que el mayor problema es que se paga el noventa por ciento del curso en unos pocos días. Imagina que tuvieras que pagar en septiembre la comida de todo el curso, o todo el combustible del coche, o el alquiler o la hipoteca de todo el año. No estaríamos hablando de trescientos euros.

    La ley no obliga a los centros a cambiar de libros, la ley obliga a los centros a mantener los mismos títulos un mínimo de tiempo.

    Además, quería decir que los libros serán caros sea cual sea su precio, ya que debería estar garantizada la gratuidad de la enseñanza pero, en fin, esto es como lo del trabajo y la vivienda digna.

    También en Francia los libros son más baratos. Hay países en los que la cultura y la educación se la toman en serio.

    Salud y buenos alimentos.

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Comentarios.