lunes, 21 de noviembre de 2011

Apuntes. Alvarado Tenorio contra García Montero.

Luis García Montero.
Hace ya algún tiempo que recibo de ordinario correos del poeta y editor colombiano Harold Alvarado Tenorio. Ya he explicado en alguna ocasión cómo contactamos. El caso es que desde entonces leo a menudo material que el señor Alvarado Tenorio me hace llegar. He leído poemas suyos, noticias que ha recogido, y denuncias como la que a continuación sigue. El hecho es que esta de Alvarado Tenorio no es la única voz que pretende desarmar una figura poética, la del granadino García Montero, que muy lejos de ser honesta habría conseguido la mayor parte de su buena reputación y de su capacidad de influencia sobre lectores y poetas por medio de estrategias políticas cuando no maquiavélicas. Ahí va el texto de Tenorio al completo:

la poesía de Luis Garcia Montero


La Jornada de Puebla publica, para ilustración de sus numerosos lectores en la península ibérica, un compendio de sustanciosas, pero cortas, disertaciones de [Joaquín Sabina, Octavio Paz [q.e.p.d.], Marco Antonio Campos, Juan Manuel Roca, Piedad Bonnet, Juan Gelman, Rafael Alberti [q.e.p.d.], sobre la obra del andaluz profesional Luis García Montero (Granada, 1958), candidato al Premio Nobel, Ciudad de Granada y Cervantes.
Luis García Montero militante del Partido Comunista Español y candidato permanente a algún cargo público por Izquierda Unida,  aficionado a las carreras de caballos de sangre árabe, ha ganado enorme prestigio como poeta desde el día que su hermano Juan García Montero, militante del Partido Popular y católico practicante partidario que la religión incida en todos los aspectos de la vida cotidiana [Ver vínculo], se hiciera con los cargos de Teniente Alcalde, Concejal de Cultura y Delegado del municipio a la Televisión Granadina, controlando la colección Visor de Poesía [que ha publicado, sin derechos de autor, más de 200 líricos americanos],  el Festival de Poesía de Granada, el Granada Hay Festival, los Premios García Lorca, Casa de América y Ciudad de Granada o la Residencia de Estudiantes de Madrid donde han colocado a su primo hermano Juan Muñoz.
Luis García Montero ha recibido numerosas coronas literarias [Premio Federico García Lorca, Loewe, Adonáis, Nacional de Poesía, Nacional de la Crítica] gracias a sus generosidades con prestigiosos vates, envejecidos o enfermos, en trance de crear alguna fundación o dejar alguna fortuna en derechos de autor, digamos Blas de Otero, Rafael Alberti, Jaime Gil de Biedma, Angel Gonzalez, pero  fue condenado por la justicia a pagar a uno de sus colegas en la Universidad de Granada una indemnización de 3000 euros y una multa de otros 1800 por proferir insultos desde El Pais de Madrid contra el catedrático, mientras la esposa de Angel Gonzalez acaba de acusarle  de deslealtad con la memoria de su marido y de pretender arrebatarle su herencia como viuda.
La Jornada publica para vergüenza de este relacionista del verso párrafos del cantante Joaquín Sabina [“Cómo no voy a quererlo si me sacó de una nube negrísima con el viejo paraguas cómplice de la amistad y la poesía.”], un cumplido de Octavio Paz [“Habitaciones separadas, es la obra de un joven poeta, pero ya importante.”]; la cancelación de una letra de banco por Marco Antonio Campos [director de Difusión Cultural y la Editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México, Premio Casa de América, Premio Diana Toscano, Premio Xavier Villaurrutia, Medalla Pablo Neruda]; otro pago de otra letra muy protestada por Juan Manuel Roca [Premio Eduardo Cote Lamus, Universidad de Antioquia,  Casa de las Américas, Casa de América];  un extenso elogio [“La poesía de Luis García Montero quizá sea nostálgica pero no romántica. Su lenguaje es sencillo pero no simple”] de Dario Jaramillo Agudelo firmado por su carnala Piedad Bonnet, capaz de sacrificar un crio para salir en un diario, invitados permanentes de las festividades patronales de todos los pueblos andaluces; otro cumplido [“A este poeta andaluz, los ríos de Granada, le hicieron la boca”] de Juan Gelman [Premio Boris Vian,  Nacional de Poesía, Juan Rulfo, Pablo Neruda, Reina Sofía, Cervantes] y por último una picardía de Rafael Alberti [“Suelo sentir algún temor de los poetas profesores, de ésos que diariamente son obligados a dictar clases a sus alumnos. A Luis García Montero no lo conozco en ese trance, ni me lo imagino”.]
Creador junto a una de sus réplicas más costosas, un tal Alvaro Salvador, y del intrigante Benjamin Prado y otros golem de la Poesía de la Experiencia, su obra se caracteriza por un extendido biografíame, teatral o seudo novelado, donde el personaje que habla cuenta recuerdos o deseos, acerca de la cual Gil de Biedma manifestó:

Harold Alvarado Tenorio
“Es lamentable, eso no existía en mi juventud. Nosotros no aspirábamos al éxito social con la poesía, era otra cosa. El mundo editorial ha cambiado la condición de los poetas, hoy es posible ganar fama y fortuna y seguir siendo muy mal poeta, hay cientos de premios, de concursos, de verdaderas canonjías, que terminan por fomentar gildas poéticas, camarillas mafiosas…Y ciertamente es una vergüenza que haya tanto admirador suelto por allí. Al principio me halagaba oír que me citaban por la radio o alguien se acordaba de un poema o una línea mía, pero una cosa es la gente o el lector común y otra el gremio de los poetas y los escritores profesionales, aduladores de oficio…”

A lo que hay que agregar estas opiniones de Addison de Witt, en http://criticadepoesia.blogspot.com/   quien opina que:

“Es posible que en toda la historia de la poesía española no haya otro vate con mayor poder que García Montero. Apenas comparable con el que ejercía durante el franquismo el secretario del tirano y su primo hermano, mejor conocido como Pacón, que sometió desde su oficina del Pardo a todo cuanto poeta quería figurar en las comitivas hispanoamericanas de entonces. Garcia Montero codirige la colección pija de una de las tres editoriales de poesía más grandes del mundo, controla el 90% de los grandes premios económicos y los  festivales de poesía más importantes de España, maneja a su antojo los medios de comunicación de izquierdas y derechas, es junto al déspota Chus Visor un Virrey de la Nueva España en América Latina, con  su grandísimo mercado atizado por ministros y gobernantes corruptos de bancos centrales hispanófilos, mientras cientos de pobres poetas acuden de rodillas y en romería a su regazo, estableciendo un criterio estilístico del cual no se pueden salir sus incondicionales y cierra las puertas con candado a quienes no se postran ante él... Y por supuesto tiene en su contorno un grupo de pelotas nutrido y considerable que deben alabar todos sus versos a cambio de las babas de la efímera gloria. Jamás un mediocre  ha sido tan poderoso y a la vez tan peligroso para la poesía (en cuanto a su capacidad para fomentar la endogamia). Cualquier posible lector que llegue a la poesía contemporánea a través de Garcia Montero, pensando que debe ser el mejor poeta del globo terráqueo dada la inflamación mediática, se dará de bruces con libros que alejan para siempre al lector y al poeta. Una “poesía” monótona, aburridora, carente de hondura lírica, con textos interminables, ahítos de ombliguismo, tedio y una ausencia de autocritica que revela la incapacidad de un avivato para reconocer su enorme fracaso literario.”


8 comentarios:

  1. Me parece una evidente muestra de envidia malsana y un desconocimiento total y absoluto de la obra de García Montero. No conozco a este poeta que mencionas, pero siempre dudo de las palabras con inquina y de la documentación exhaustiva y sesgada sobre el gran Enemigo Público. Si la crítica fuera más inteligente, podría tenerse en cuenta. Pero la verdad... ¿Ha leído este hombre la poesía de García Montero? Me hace gracia que se hable de "poder" en poesía, y si ya nos vamos al terreno político, no creo que IU sea el mejor partido para medrar. Bueno, un saludo, Peri Lope

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  2. Yo creo, Ehrengard, que esa percepción de desconfianza que Tenorio te provoca se debe a la foto: es que sale muy serio y muy joven. Harold Alvarado Tenorio es un señor de esos que no se cruzan de brazos. Pero si encuentras por ahí una foto actual seguro que te cae mejor. Todo esto es broma: quiero decir que lo del colombiano no es grave. Lo malo es lo del español.

    Si en algo te interesa el tema te aconsejo que te pases por ARQUITRAVE, la revista de Tenorio que tengo por ahí enlazada. También te recomiendo el blog de Adison de Witt que también está en la columna de la derecha y, de paso, este: www.juandelace.blogspot.com.

    Si te apetece podemos seguir hablando del tema, pero creo que el granadino te va a decepcionar, más allá de su calidad poética sobre la que, por cierto, no tengo nada que decir: tanto me da la poesía confesional como la irracional, yo nunca discuto corrientes porque no me gusta ese tipo de polémicas: hay quien me gusta y quien no, sin más.

    Te veo muy animada con las reseñas literarias. Hoy han publicado LA RESEÑA INVISIBLE -de Rosa- en ESTADO CRÍTICO.

    Un saludo.

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  3. Tienes razón, la foto un tanto soberbia no contribuyó a que me cayera bien el poeta. Echaré un vistazo a las referencias que me das, muchas gracias. Pero realmente creo que a un autor hay que valorarlo exclusivamente por su obra literaria, no por su personalidad, su ideología o su vida más o menos pública. A mí García Montero me parece un poeta de los grandes, con una poesía mucho más compleja que las posibles etiquetas "intimismo, poesía de la "experiencia", etc, que le traten de encorsetar. Creo que también levanta ampollas por su compromiso político abierto (como en estas últimas elecciones). Pero creo que todo esto debe quedar al margen. No me interesa, o no tanto, la persona García Montero, sino su obra. Si nos dejásemos llevar por este tipo de criterios habría ciertamente autores de primerísima línea que jamás hubiese leído (Céline, o Vargas Llosa, por ejemplo), con lo que hubiera perdido para mi disfrute y enriquecimiento personal.
    Gracias también por la referencia a Estado crítico, ponen cosas muy interesantes.
    Saludos cordiales

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  4. Creo que tienes razón en lo de que a un autor hay que juzgarlo por su obra, exclusivamente. Pero García Montero es más que un autor, más que un poeta: está colocado en una posición de privilegio que le da más capacidades de las que seguramente cualquiera merezca y que afecta a otros nuevos y viejos poetas. Esto es ya, de por sí, malo y, por tanto, criticable.

    Si, a mayores, se está poniendo en cuestión la manera en que ha conseguido dicha posición y lo que está haciendo desde ella el asunto pasa a ser muy delicado.

    En cuanto a la cuestión sobre su libertad política tampoco tengo nada que decir.

    Hasta luego.

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  5. Hablar de Izquierda Unida y cargos políticos es un oxímoron

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  6. No he leído ni a Alvarado Tenorio ni a García Montero por lo que de su obra no puedo opinar. Pero me temo que aquí no se habla de escribir sino de vivir de la escritura. ¿Cuántos escritores viven en España únicamente de su obra? ¿Y poetas hay alguno? Al final hay que comer y buscarse las habichuelas y la política es la mejor manera de medrar (un conocido mío afirmaba que la definición de intelectual en España consistía en un tío que junta cuatro letras y está afiliado a un partido de izquierdas), meter codos y optar a becas, subvenciones, cursos, seminarios y charlas retribuidas, aparte que te hace estar siempre bien colocado para optar a ciertos premios. ¿Que hay que juzgar al autor por su obra? Seguro. Lo malo es que para ello haya que separar muchas veces al autor de la persona. Aunque bien es cierto que no sé por qué me ha de importar la persona lo más mínimo.

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  7. Hola, Anónimo, tienes razón.

    Impenitente, de acuerdo en todo pero al revés. Personalmente me da igual la labor literaria de García Montero, de momento no tengo intención de acercarme a ella. Lo que me importa es que la poesía española dependa demasiado de alguien a quien la poesía no importe lo suficiente.

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  8. Creo que Ehrengard ha saltado como un resorte porque conoce la obra de Montero y le gusta. Pero me temo mucho que Alvarado se refiere a lo que deja entrever El Impertinente. No se puede vivir de la poesía. Nunca se ha podido vivir de ella. Sólo viven a cuenta de la poesía los que trafican con ella.
    Porque uno sólo es poeta de verdad si te publican un poemario (como se es novelista si te publican una novela), el dilema estriba en ser poeta siendo a la vez repartidor de cuotas para publicar la obra de los demás.
    Tendemos a unir la obra de los artistas con su vida personal, con su actitud ética. Por suerte Mozart murió antes de inventarse la televisión porque se sabe que era un gilipollas de cojones, con independencia de la maestría de su música.
    Montero será un gran poeta (no lo sé, no lo he leído) pero sin duda ser capo del mundillo literario desprende tufillo, inevitablemente. No digamos nada cuando se entra en política. Apaga y vámonos.

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