martes, 14 de agosto de 2012

Apuntes. Teatros.

Este de 2012 ha sido sin duda el verano más teatral que he vivido. El pasado domingo terminó, por fin, la primera edición de Teatro Popular, en la que se puso en escena una adaptación de EL CABALLERO DE OLMEDO, más o menos a la manera en que se hace en otras ciudades de nombre literario, como Zalamea o Fuenteobejuna, apoyada por tantas figuraciones  que -a mayores- hicieron de ella un espectáculo de estampas de la época, música y danza. Básicamente se ha preparado en cinco semanas, una de las cuales, además, ha coincidido con Olmedoclásico, lo cual ralentizó esos días la marcha de ensayos y preparativos adquirida. Ha sido una locura y ha dado un resultado óptimo o adecuado, ha superado las propias expectativas y, sobre todo, ha supuesto un primer paso seguro para esta andadura tan popular como atractiva, pero -ahora- el librero tiene síndrome de abstinencia. Con las ganas que tenía de acabar. Hay que ver qué debilidades.

Pude intercalar mientras preparaba personajes -porque mis horas he pasado con el librero preparando personajes que luego representaron vecinos de la localidad- la última novela de Vila-Matas: AIRE DE DYLAN. No me ha gustado ni un poquito, pero lo cierto es que no me atrevo a hacer aquí una reseña sobre ella porque la he leído de varias veces y con no muy buenas maneras. Si hago aquí algún apunte sobre este libro es porque el teatro es trasfondo de la historia. Pero no me estoy refiriendo al teatro sobre un tablado, qué va. Lo que Vila-Matas trata es el teatro en la vida, lo que hace es plantear dudas entre la realidad y la ficción que vive su protagonista, entre la verdad y el engaño, la libertad y la manipulación, la sinceridad y la impostura. Todo cabe y de casi nada se habla en realidad. La facilidad discursiva de este autor resulta indudable en este libro, al igual que su falta de material literario. Es a la literatura lo que los políticos al gobierno: oratoria. Pero el caso es que me llamó la atención que hablara tanto de teatro, que los personajes nacieran por analogía a los de HAMLET, y también me gustó su estilo -al comienzo y para quien ha leído muy poco de este autor- cautivador que se va desinflando y a penas recupera algo de su vigor en las últimas páginas. Una decepción que espero solventar con algunas obras más reconocidas suyas que no he leído. 

Y así, poco a poco, con la lectura de lo último de Vila-Matas se ha ido llevando a cabo en La Tienda De Lope la transición del teatro a la narrativa, y ahora tengo de la mano un libro titulado EN BUSCA DEL HOGAR, del joven autor Juan Martín Salamanca. Se va a presentar este libro aquí el próximo día 15 de septiembre y -por ello- quiero estar al día de cuantas cosas se comenten. Esto es un no parar.

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