A partir del próximo día diecisiete de julio la villa en la que un día me vi perdido por haber quien allí me puso se reencuentra con el mejor teatro del siglo de oro, esa época en la que dio comienzo lo más moderno del drama y en la que el castellano fue estirado y retorcido como jamás se ha vuelto a hacer para exprimirlo en sus posibilidades estéticas. Como me llamo Lope me resulta algo embarazoso hablar del programa, pero el buen lector, que es un lector que lee lo que pone, ha de entender que no puedo tener yo culpa de que un tocayo mío atesorara cierta, merecida, fama y ande ahora por los cuatrocientos años, lo cual, dicho sea de paso, es una vergüenza. Hay tipos que no mueren ni a palos. Por mi parte, ni siquiera sé de mi edad, y lo mismo puedo ser más viejo que Lope de Vega, aunque nunca escriba yo obras maestras como las suyas. Pero bueno, como al final llegan los de las espadas láser y te las joden... lo mejor es escribir cosas que no merezcan mucho la pena y, así, pasar desapercibido.
Como no podía ser menos el pistoletazo de salida lo dará la COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO, que nunca defrauda y es, desde luego y a pesar de aburridos transgesores de la escena, la vela que alumbra casi siempre. ¿DE CUÁNDO ACÁ NOS VINO? es una obra que no he podido encontrar editada en catálogo vivo y que intentaré recuperar de alguno de los fenixientos (digo lo que quiero) mercados de Dios. De lo que de si diera mi tocayo en esta obra procuraré hablar más adelante.
Otra de las destacadas del Lope que no soy yo es la reputada EL CABALLERO DE OLMEDO, que deberá hacer justo honor a los villanos de aquí que sienten el orgullo de formar parte de una de las grandes obras escritas en español, aunque sea como figurantes,paradigma de una forma de llevar la trama a escena sin la que el cine que tanto pasta mueve hoy en día ni siquiera existiría. La responsabilidad recae sobre TEATRO CORSARIO, compañía bien reconocida por los que saben de teatro y también por los que estamos aprendiendo.
No quiero decir muchas más cosas, no siendo que hay otras dos obras de Lope de Vega, que en una de ellas, FUENTEOVEJUNA, repite la compañía japonesa KSEC-ACT, que el año pasado nos deleitó con una quizá demasiado dramática LA CELESTINA. Que de Calderón podremos ver LA VIDA ES SUEÑO y LA DAMA DUENDE, y también EL SUEÑO DE COSME PÉREZ, de José Sanchis Sinisterra, y EL MÉDICO A PALOS, del Molière, que cerrará el festival. Y especial buena pinta me parece que tiene el shakespereano ballet ÁNGEL CORELLA DE CASTILLA Y LEÓN, aunque el otro día le hinqué el diente a una manzana que también tenía muy buena pinta y resultó estar envenenada. Menos mal que no existo: me dicen que podría haber desfallecido sin solución previsible y haber sido metido en una urna y, al final, besado por un príncipe azul... Qué asco, por Dios...
Como siempre, las JORNADAS DE TEATRO CLÁSICO no faltarán a la cita, así que tampoco las conferencias, mesas redondas, presentaciones y talleres que los componen y que girarán alrededor de la figura de Lope de Vega y de su ARTE NUEVO DE HACER COMEDIAS, que cumple cuatrocientos añitos, alguno menos que el propio autor, claro. En fin, que algunos ya nos estamos frotando las manos a la espera de que de comienzo una de las semanas preferidas del año, en la que teatro y literatura ocupan el centro de los días olmedanos, y en el que las personas interesadas de verdad en el arte escénico deben fijar sus miradas en la villa en la que una vez un caballero llamado don Alonso fue muerto antes de nacer. Mira, como yo.
Para más información al respecto lo mejor es que entre usted aquí: http://www.olmedoclasico.es/.
A modo de postdata adelanto que iré comentando las obras programadas después de sus respectivas lecturas, por quien haya a quien pueda interesar. O lo mismo por tocar las narices. Lo voy pensando.
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