jueves, 29 de octubre de 2009

__________RINCONES II__________



_____________________


Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.


Grito "¡Todo!", y el eco dice "¡Nada!".
Grito "¡Nada!", y el eco dice ¡"Todo!".
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.


No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)


Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.


________________________
José Hierro.
Vida.
CUADERNO DE NUEVA YORK.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios.