lunes, 22 de marzo de 2010
AUTOBIOGRAFÍA DIFUMINA XII
Creo comprobada, por mi parte, la redondez de la tierra. Sé qué es el horizonte y hace tiempo que no espero alcanzarlo. He tenido tiempo para pensar y analizar algunas cosas. Las cosas que son verdes o amarillas. He comprobado que la naturaleza tiene rincones y hasta esquinas. Me he parado a pensarlo. Con el tiempo. El tiempo me ha ayudado porque va cargado de pistas, pasa pero es ancho, caben muchas cosas en cada segundo. Si no fueramos capaces de comprenderlas, de semejante proeza, el tiempo se nos escaparía, perderíamos el autobús. Y la vida. Por supuesto que sé que la tierra es redonda. Pero digo que lo he comprobado. Yo, señores y señoras, niños y niñas, querido público, me adelanto al tiempo. Eso es lo que digo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quería pedir disculpas a los amigos y amigas que tienen mi blog entre su lista a seguir porque tiendo a publicar sin querer, cuando aún no he terminado la entrada, y trastorno vuestras listas. Así que lo hago: perdón.
ResponderEliminarYo creo que lo mejor que tiene el tiempo es que es relativo, o eso dicen los sabios empezando por Einstein; y yo me lo creo aunque, la verda sea dicha, no acabo de entenderlo pues ¿cómo puede ser relativo algo que rige nuestra vida de forma tan absoluta? contradicciones...
ResponderEliminarNo quisiera estar metiendome en camisas de once varas, pero tengo entendido que la relatividad del tiempo sólo es (o sería) apreciable para distancias suficientemente grandes como para que la velocidad de la luz (esta sí, absoluta) sea necesaria al medirlas. Toma ya.
ResponderEliminarPero, vaya, que en nuestras minúsculas vidas (terrestres) el tiempo es absoluto y sin esta condición suya íbamos a estar bien perdiditos.