lunes, 7 de junio de 2010

Nº 19



Entre un muñeco de madera y el aire de un capricho malintencionado pero vivo hay diferencias claras y apenas alguna coincidencia. Tienen en común que fueron inventados (que fuimos, pues soy aire), invitados a formar parte del mundo de los vivos, algo en lo que no se diferencian de ninguno de ellos. Ni llamé yo a puerta alguna ni nadie de por aquí lo hizo. Tampoco de por allí ni de lugar alguno que pueda, siquiera, pensarse. Estoy porque me trajeron, igual que Pinocho e igual que el lector de estas líneas, aunque pueda este último pensar que vino a hacer algo al mundo, a cumplir una misión: en realidad, tan sólo tratas de hacer algo porque has de rellenar un hueco ancho y profundo que es tiempo y es vida dados. No pedidos. Como encontrados. Un y ahora qué.

Hay quien exclama que viva el rock, y resulta estremecedora esta inconsciencia de desear para otros una imposición que se sufre y que, por otra parte, ni siquiera le es dado ejercer sobre las demás cosas. Pues sólo le faltaba al rock que viviera. Hay, por otra parte, quien dice que lo más importante es la familia. Que hay que ser feliz. Que hay que divertirse. Que hay que ser responsable, mirar por las generaciones futuras.

Me gustaría leer la mente de los que viven sus últimas horas, cuando repasan, si lo hacen, su trayectoria vital, ya saben: todas esas intenciones que habrán degenerado de forma natural en la realización de lo mediocre, en el conformismo y la autocomplaciencia, en la traición a las ideas, a las ilusiones que pesan mucho tan sólo un centímetro por encima del terreno, que hay que arrastrar, maltratar, ensuciar, hacer sucumbir bajo el pisotón. Creo que las personas de este mundo mueren pensando, las que piensan, que todo ha sido una gran mentira, una broma averrante que el altísimo podría haberse metido por donde le cupiera, si es que Dios tiene ojete, o algún otro orificio reseñable, pues tengo por cierto que no es esta cuestión tratada habitualmente por las teologías.
Si Pinocho fuera yo tendría las cosas más claras, pero es que al muñeco de madera le dieron libre albedrío. Y este lo acompañaron de normas para joderlo. Voluntad y deber. También libertad para decidir. Este falso niño, muñeco con alma, marioneta que maneja sus hilos, sufre de la bondad ajena, la de maese Ciruela, en forma de ocurrencia ilusa e irresponsable una noche, después de un concierto de música siniestra, cuando algo borracho llegó hasta el cementerio con la idea fija de recuperar para la vida el cadáver de un fresco aún malvado, y como el ataúd se mostrara inaccesible hubo de conformarse con el trozo de madera que resultara de algunos golpes con la pala, los últimos de ellos cargados de una frustración enloquecida, fuera de todo lugar, comprensible.

La historia tiene miga... para más inri etcétera, etcétera... y el muñeco vivo se acabará convirtiendo en niño: una persona, no muy a la larga, muerta. En eso le llevo clara ventaja. Debo reconocérselo al librero. Yo no tendré que repasar nunca mi vida. O eso espero.

* * *

La editoral Mondadori publica en su colección Grandes Clásicos LAS AVENTURAS DE PINOCHO, el trozo de madera de cobrara forma de marioneta de manos del carpintero maese Ciruela, tras decubrir este que tal pedazo lloraba y reía como si estuviera vivo. Ya saben: entre poco y nada que ver con Walt Disney, original de Carlo Collodi. Ciento setenta páginas. Dieciséis con noventa euros. (Traduce Miquel Izquierdo).

Nuevo libro de la nobel 2009, Herta Müller: TODO LO QUE TENGO LO LLEVO CONMIGO. La historia de un alemán rumano que, como otros, sufrió la persecución stalinista en la segunda guerra mundial. Doscientas setenta páginas. Diecinieve con noventa. (Traduce Rosa Pilar Blanco)


Una de mis colecciones favoritas es la de Miraguano Ediciones que, a menudo, reúne antologías de cuentos de culturas concretas y exóticas para mi. Hoy tengo bajo la pantalla de ordenador CUENTOS FILOSÓFICOS DE LA INDIA. Estos cuentos provienen, según nos cuenta su editor y recopilador, Enrique Gallud Jardiel, de una tradición oral que se remonta más allá del 4000 a.C., y cuya principal función fue ética y política. He encontrado uno suficientemente corto (creo que también interesante) como para incluirlo por aquí, se titula LIMOSNAS Y MENDIGOS:

Para conseguir ayuda para el mantenimiento de un orfanato, un asceta se dirigió al palacio del rey.
Al principio, los guardias de la puerta se negaron a dejarlo pasar.
- No son horas de audiencia -dijeron-. Su Majestad está dedicado a sus devociones en el templo de palacio y no puede recibiros.
Sin embargo, el asceta no desistió. La suya era una buena causa y quería la ayuda del monarca. Tanto inisistió que finalmente los guardias le dejaron pasar al recinto de palacio.
El asceta cruzó el jardín y se dirigió hacia el pequeño templo donde hacía sus ofrendas el rey. Al acercarse le oyó decir:
- ¡Oh, Señor! Humildemente te ruego que me concedas lo que te pido. Haz que nada me falte. Haz que las fronteras de mi reino se expandan. Te suplico que me otorgues salud y riquezas. Te pi
do que me permitas vivir hasta una larga edad.
Tras escuchar esto, el asceta regresó sobre sus pasos y se dirigió a la salida. Cuando los guardias de la puerta le vieron volver tan pronto, se extrañaron y le preguntaron:
- ¿No hablasteis con el rey?
- Iba a hacerlo -fue la respuesta-. Había venido con la intención de lograr ayuda para mi orfanato aunque tuviese que mendigar para conseguirla. Lo que no sabía es que venía a pedirle limosna a un mendigo, a alguien que también pide humildemente a o
tro que le ayude. Así es que, en adelante, sólo mendigaré a Dios.



Editoriales. En Anagrama. LA PALABRA PINTADA y ¿QUIÉN TEME A BAUHAUS FEROZ?, de Tom Wolfe. Ensayos periodísticos sobre estética, del arte en general en la primera de las dos obras y de la arquitectura en la segunda. En ambas hace una revisión crítica de la evolución de los conceptos artísticos, más bien a peor. Traducen Diego Medina y Julio Vivas. Prologa Oscar Tusquets Blanca. Doscientas sesenta páginas. Dieciocho euritos.
FIESTA EN LA MADRIGUERA es la primera novela del mexicano Juan Pablo Villalobos. El último capricho del niño Tochtli es un hipopótamo enano de Liberia para su zoológico privado, y está seguro de que su padre, poderoso narcotraficante, se lo concederá. A ver si lo leo y comento algo por aquí porque tiene buena pinta. Empieza: "Algunas personas dicen que soy un adelantado. Lo dicen sobre todo porque piensan que soy pequeño para saber palabras difíciles. Algunas de las palabras difíciles que sé son: sórdido, nefasto, pulcro, patético y fulminante. En realidad no son muchas las personas que dicen que soy un adelantado. El problema es que no conozco mucha gente. Si acaso conozco trece o catorce personas y de ésas cuatro dicen que soy un adelantado. Me dicen que parezco mayor. O al revés, que estoy chiquito para esas cosas. O al revés del revés, a veces hasta creen que soy un enano. Pero yo no pienso que soy un adelantado. Lo que pasa es que tengo un truco, como los magos, que sacan conejos de los sombreros, sólo que yo saco las palabras del diccionario. Lo demás lo hace mi memoria, que es muy buena, casi fulminante. Yolcaut tampoco piensa que soy un adelantado. Él dice que soy un genio, me dice:
- Tochtli, eres un genio, pinche cabroncito. -Y me acaricia la cabeza con sus dedos llenos de anillos de oro y de diamantes". Ciento cinco páginas. Doce euros.
Otra novela: Marcos Giralt Torrente ha escrito TIEMPO DE VIDA, visión intimista a partir de la muerte del padre del autor y con la intención de contar un experiencia universal, la de la relación de un padre y un hijo: El mismo año en que mi padre enfermó publiqué una novela en la que lo mataba. He pasado días, años, examinando a mi padre, y muy a menudo el resentimiento ha contagiado mi escritura. Me he vengado. Sin embargo, como leí en unas memorias de Amos Oz, "aquel que busca el corazón del relato en el espacio que está entre la obra y quien la ha escrito se equivoca: conviene buscar no en el terreno que está entre lo escrito y el escritor, sino en el que está entre lo escrito y el lector". Mi padre me ha dictado muchas páginas, pero nunca he escrito sobre él. Eran otros padres, los padres de cualquiera. Ahora escribo sobre él. Doscientas páginas. Dicisiete euros.
PORNOTOPÍA, Arquitectura y sexualidad en "Plaboy" durante la guerra fría, es el último ensayo de Betriz Preciado, filósofa, representante de la teoría queer, y ya conocida por su TESTO YONQUI (2008). La revista para adultos más vendida del mundo fue creada (Hugh Hefner) con la intención de diseñar un nuevo hombre moderno, soltero y consumidor de placeres sofisticados (y caros) y en la que una nueva arquitectura tenía una importancia necesaria, más allá del simple consumo de fotos de chicas en bikini y sin él. Dicen en la contraportada, más o menos. Doscientas veinte páginas. Diecisiete con cincuenta euros.


Alfaguara. CÓMO VIAJAR SIN VER, último libro del español-argentino Andrés Neuman. Recorrido vertiginoso por diecinueve países para promocionar el premio Alfaguara que ganara con EL VIAJERO DEL SIGLO, en 2009: "Cuando me comunicaron el itinerario de la gira del Premio Alfaguara, lamenté no tener más tiempo para conocer cada lugar. Pero después pensé: ¿no se trata de eso? ¿No estaré por experimentar, sin haberlo planeado, una hipérbole del turismo contemporáneo? ¿Y si esa velocidad pudiera ser también una ventaja? Cuando nos resulta imposible una mirada exhaustiva sobre un lugar, sólo nos queda mirarlo con el asombro radical de la primera vez. Si viajaba volando, así debía escribir. Si iba a pasarme meses en aeropuertos y hoteles, lo verdaderamente estético sería aceptar ese punto de partida, y tratar de buscarle su literatura. Viajar se compone sobre todo de no ver. Nos lo jugamos todo, nuestro pobre conocimiento del mundo, en un parpadeo".
El Alfaguara de este año ha ido a parar a manos de Hernán Rivera Letelier: EL ARTE DE LA RESURRECCIÓN. No comento nada porque estará hasta en la sopa de los pobres. Sólo digo que mucho promete. Ya veremos cuánto da. Doscientas sesenta páginas. Dieciocho euros.
Por cierto, que también estos días Alfaguara está reeditando RAYUELA, la originalísima obra de Cortázar que espero no tardar en incluir en la aún pobrísima selección de obras que anda formándose por aquí. CORAZÓN TAN BLANCO y MAÑANA EN LA BATALLA PIENSA EN MÍ, del Marías, también se están reeditando. Guardo buen recuerdo del segundo y siempre he tenido ganas de leer el primero. Cualquier día.

2 comentarios:

  1. Espero no acabar mis días deseando haber plantado árboles o escalado montañas. Ni haberme acostado con más mujeres. Esa sería una buena señal.

    Actualmente estoy leyendo "El silencio de la luna" de José Emilio Pacheco, que me está fascinando en cada uno de sus poemas, y Los papeles póstumos del Club Pickwick, que a base de risas me está quitando las ganas de invadir Gibraltar. Qué buen invento los británicos. :)

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  2. Hola, Petrarca, me alegra mucho verte por aquí.

    Si escribes un libro (supongamos que después de acostarte con tantas mujeres habrás tenido algún hijo) te prometo reseña para que la leas con tu portátil bajo tu árbol plantado (o el que más te guste de entre la variedad que sea). Aunque, ya puestos, podrías estar leyendo bajo esa misma sombra tu libro y a tu hijo. (Que no te entren sudores fríos, ¿eh?)

    En cualquier caso siempre te quedará Pacheco, del que no he leído nada y al que, por supuesto, apunto en la lista. Si reseño algo te lo dedico.

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