sábado, 11 de septiembre de 2010

ESTRELLA DISTANTE.

Título, Estrella distante.
Autor, Roberto Bolaño.

Original de 1996.


Editorial Anagrama,
colección Compactos.

157 páginas.
PVP, 7 €

Esperaba mucho de Bolaño. No me gusta ser grandilocuente. Mi lectura de este libro respalda las opiniones un tanto desmadradas que uno puede encontrarse por ahí a propósito del autor chileno. Es un narrador tremendo, según me parece. Cuando cerré este pequeño libro hace uno o dos días (ya no recuerdo cuándo porque sigo sumergido en el chileno y siempre que me hundo tanto pierdo la noción del tiempo y todos los días me parecen festivos) me quedó un regusto sofisticado, y la sensación de que difícilmente podría hacer una reseña que lo mereciera.

Digo yo que habrá regustos sofisticados de distintas especies pero no es a lo que voy, me estoy expresando mal: el saborcillo que me ha quedado en lo grueso de la lengua es a sofisticación, pero me estoy expresando muy mal, porque la prosa de Bolaño fluye y es, por tanto, natural. Natural y refinada a la vez, sencilla en un estilo y en una estructura que cuentan, sin embargo, sucesos complejos, extraordinarios, componiendo un libro fácill de leer... quizá todo ello pueda simplificarse en esta: Bolaño fue un gran fabulador y una gran contador de sus historias. Por lo menos el Bolaño de ESTRELLA DISTANTE y, por lo que llevo leído, de LOS DETECTIVES SALVAJES.

No sé qué opinar sobre ciertas ficciones. He leído en un blog bastante visitado llamado EL LAMENTO DE PORTNOY que su autor hizo consultas sobre los personajes de la novela LA LITERATURA NAZI EN AMÉRICA con la intención de despejar la duda de si Bolaño se basaba en personajes reales a la hora escribir sus historias. Me ha pasado lo mismo. Busqué en la red algunos nombres. Todos los personajes de ESTRELLA DISTANTE existen, son tan reales que sólo puede encontrarlos uno más allá de la vida ordinaria. No en la red. Menos más acá. Por otra parte, encontrarse en la calle con cualquiera de ellos sería peligroso pues hay varios sentidos en los que una persona puede serlo, y un poeta mediocre puede arruinarte la vida antes que un asesino en serie...

He dicho alguna vez que disfruto mucho con la construcción de la reseña de mis lecturas, la que de uno y otro libro voy dejando por aquí, cuando no hay imperativo del librero en contra. Casi siempre es como una segunda lectura, un análisis postrero que me ayuda en su captación, que me marca para bien o para mal, para dejarme la huella definitiva, verdadera. Hace tiempo que este blog es necesario. Pero me he encontrado con Bolaño. He leído con avidez, he hecho caso de mis amigos, he sido bueno y cuando he cerrado el libro he sentido que nada más me quedaba por hacer, salvo leerlo otra vez. Pero me he sentado al teclado, he seguido la costumbre también.

Por qué me ha gustado la novela. Pregunta pertinente: qué es lo que me ha hecho disfrutar tanto de ESTRELLA DISTANTE. Me lo estuve preguntando. Creo que la clave está en sus personajes, en su retrato. Es cierto que hay una historia muy interesante, la del poeta aviador, Carlos Weider, que adopta nombres varios, cuyo rastro se pierde tras desvelarse él mismo en una especie de clímax poético que lo inculpa como criminal. Es cierto que la historia en la que el narrador se involucra es atractiva, con sus elementos de género negro, que varias historias se entretejen con suma elegancia aunque son de por sí valiosas... todo esto es cierto e innegable... pero, ay amigo, los personajes de esta novela... qué personajes...

La literatura es elemento fundamental. Se es poeta o lector casi siempre. Bibiano O´Ryan y el narrador son buenos amigos, junto con otros poetas forman los primeros pobladores de la novela, habitantes de Cocepción (Chile), el caldo de cultivo a partir del cual esta historia, pretérita, se precipitó un día: Verónica y Angélica Garmendia, Marta la Gorda, Juan Steiner y su taller de poesía, Diego Soto y el suyo son personajes que contienen la mayor parte de cosas importantes que se dicen, capaces de situarnos antes y después de la explosión que es el golpe de estado de Pinochet, hace hoy treintaisiete años. Entre los compañeros poetas y de taller uno particular: Alberto Ruiz-Tagle, el chico sereno, inteligente y autodidacta que provocara la admiración de casi todos, la estrella que mantenía la distancia. Cuyo rastro se pierde entre otros nombres (uno de ellos verdadero, Carlos Weider), entre espectaculares apariciones públicas y sucias actividades clandestinas, entre ciudades y continentes después de 1973, entre poesía y sangre.

En su búsqueda media el desarrollo de la mayor parte de los personajes de la novela, de los poetas Steiner y Soto, de las hermanas Garmendia, de Bibiano O´Ryan, que es enlace necesario entre el narrador y Weider, de algunos otros que aparecen sólo después, como el escritor Muñoz Cano o el crítico Ibacache... el policía Abel Romero, las vidas de todos ellos son primordiales en la novela porque le dan su sentido. Todos tienen algo que decir, una versión, una parte de alguna versión, pueden aportar una mirada de Weider o suponer un eslabón en el camino hacia la estrella.

Pero el mayor logro está no tanto en prestar atención a estos personajes, gracias a lo cual gozan ellos de una credibilidad absoluta, sino en la recreación que hace de ellos. En Bolaño el retrato de los personajes no es un paso necesario para el buen desarrollo de la trama, es mucho más, es la esencia y su mayor logro, vidas maravillosas en el peor de los casos. Cada una de ellas es un relato interesante, como gregario de lujo del principal, el del chico poeta que fue oscuro desde el principio y hasta el final, pese a su propia luz.

Me quedan por reseñar algunas cosas que, sin embargo, son elementos a los que recurre en el libro que ahora leo: LOS DETECTIVES SALVAJES (procuro hacer caso a los consejeros). Importante me parece, en este sentido, la cuestión de los autores, de los poetas reales que en boca de los personajes aprecen una y otra vez. De momento me parece que Enrique Lihn podría ser tomado como uno influyente. Hay más. Espero poder hablar de ello con detenimiento.

5 comentarios:

  1. Roberto Bolaño es uno de esos autores a los que me siento obligado visitar, aunque hay tantos...

    Ayer durante la cena mi madre comentó que veía muy guapa a la presentadora del telediario, mi hermana respondió que se había vestido muy sosamente y yo cerré el círculo diciendo que la elegancia a menudo combina la guapura con la sosez. Es lo que me ha recordado tu debate entre la sofisticación y la naturalidad.

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  2. Hola Lope:

    Ya te comenté lo que me impresionó a mí este libro, primero que leí de Bolaño, la sensación que tuve de haber descubierto a un escritor con un discurso atractivo, a la vez clásico y nuevo. Yo también quedé fascinado con este libro, y poco después leí Los detectives salvajes.

    Me gustaba cómo se iba disolviendo el narrador para contar a los otros. Dice de él mismo “En Barcelona tuve trabajos ingratos”, y nunca sabemos cuáles son.

    Al principio creí que eran inventados los nombres de poetas que usaba. Y no mucho después Enrique Lhin y, sobre todo, Jorge Teillier, se convirtieron en dos de mis poetas favoritos.

    Me gusta que la novela habla de poesía, pero de forma más subterránea habla del paso del tiempo, de la juventud y su pérdida.

    Me encantó descubrir, por qué en la escena final, cuando Belano tiene que identificar al nazi, le dice a Romero que estará en el bar leyendo un libro de Bruno Schulz. Escritor polaco que fue asesinado de un tiro en plena calle por un nazi. La literatura dentro de la literatura, como un Borges que decide salir de su biblioteca a la calle.

    Esta novela es una ampliación del cuento final de La literatura nazi en América, y su construcción prefigura a Los detectives.

    Saludos

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  3. Hola, Petrarca. Antes de nada, felicidades por tus cuatro años de perspectivas originales y opiniones inteligentes.
    Bolaño me está pareciendo un escritor especial: es como si no escribiera transiciones, cada párrafo tiene valor, como si guardara un repertorio infinito de vidas creadas, tan atractivas...
    Respecto al debate en cuanto a la sofisticación y la naturalidad,pues sí, por ahí va la cosa, quizá Bolaño tiene la facilidad de hacer llegar al lector de manera natural ficciones soficticadas.

    Qué tal, David. Seguí tu consejo a medias, porque un día me dio por agarrar a Bolaño y en la librería no tenía ESTRELLA DISTANTE, así que le hinqué el diente a los detectives. Como apreté al librero para que trajera aquella lo antes posible dejé de leer a los detectives después de la primera parte, más salvaje que lo que he leído de la segunda, y leí LA ESTRELLA. Estoy envuelto en Bolaño y me siento emocionado, creo que esta es la palabra.
    Los personajes, la rica variedad de ellos, de Bolaño hacen del narrador un elemento meramente referencial, crean un discurso poderoso. Y es verdad que en Los Detectives esta forma se vuelve más explícita, profundiza en ella para marcar la novela ya desde la estructura.
    Así que, dadas las maneras del chileno, uno piensa que debió ser gran lector y me dan buena espina algunos autores nombrados. Veo que, en tu caso, esto se ha confirmado en hechos.
    En el caso concreto del autor Schulz recuerdo haberte leído algo al respecto aunque, confieso, no me vino a la cabeza mientras terminaba la novela... pero, en fin, supongo que aún me falta por leer. Y esta sensación me gusta particularmente: estoy ilusionado.

    Saludos.

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  4. Excelente blog, un abrazo.

    www.literatrofia.blogspot.com

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  5. Gracias. Disculpad la tardanza en responderos, pero es que el librero se fue una semana de vacaciones y echó el cerrojo a la tienda. He estado en la calle y no ha sido hasta hoy que he podido leer vuestro mensaje. Pasaré a veros con algo de tranquilidad.

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Comentarios.