martes, 14 de junio de 2011


 Nº 37



Al final el librero anduvo unas horas  por la Feria de Madrid este domingo. Llegó con Raquel sobre la una de la tarde y dio una vuelta, recorrió algunas casetas y vio a algunos de los reconocidos autores que firmaban sus obras. Y no se acercó a ninguno, consciente de la posibilidad de que surgiera alguna conversación, de tener que intercambiar unas palabras con ellos, quizá tener que presentar su blog de libros, ¡qué barbaridad! Sólo de pensarlo un escalofrío le recorrió la espalda (sí, sí, menuda chapa me ha pegado el domingo) cuando vio a Javier Marías, el primero de los autores firmantes con el que se encontrara. El único con el que deseaba, de verdad, hablar no estaba y, por supuesto, no es famoso. Esto por culpa de un malentendido que me está complicando la existencia... Peri Lope es el culpable, me dice.


En todo caso, aparte de comer con Raquel, algo interesante hizo el librero y fue comprar libros. Qué les parece. A saber: OCNOS, de Cernuda y la editorial Signos (dice que no se pudo resistir); LOS USOS DE LA REPETICIÓN EN LA OBRA DE LOPE DE VEGA, de Leo Cabranes-Grant y de la editorial Pliegos; y CUENTOS SANGRIENTOS, de Emilia Pardo Bazán y de la editorial Bercimuel. Las dos últimas editoriales citadas no tienen, a día de hoy, distribución a librerías. También compró SIEMPRE NOS QUEDARÁ CASABLANCA, de David Pérez Vega y de la editorial Baile del Sol. Este ya lo he leído. Comentaré más adelante.

Bueno, resultó que esta feria es un punto de encuentro interesante para los del gremio y asegura el librero que volverá otros años. A la salida de la Feria, aún en El Retiro, aún se conserva el espacio que antaño hubiera reservado a los monos, cuando por allí se tenían animales exóticos en no muy buenas condiciones. Esto me ha dado que pensar que quizá en un futuro no muy lejano también se pueda uno encontrar, al vagar por El Retiro, con viejas casetas de lo que fuera una Feria de un artículo de lujo llamado libro. Por cierto, me entra la risa sólo de pensar en el lector que se acerca hasta su autor favorito con el ebook de la mano: ¿me lo puede dedicar?: Si me dice cómo.

Pero a lo que voy. He tomado de entre lo que entra últimamente en la librería tres títulos al azar y han salido letras hispánicas y han salido libros que han llamado mi atención. Casualmente, por supuesto. Paso a exponer algo breve de ellos, su primera página incluida.



M DE MÚSICA. DEL OÍDO A LA ALQUIMIA EMOCIONAL es el ensayo de Josep M. Romero Fillat a propósito de los códigos músicales que aquí considera que han marcado el camino en su forma de sentirla. Publica la gran editorial Alba. 256 páginas. 18 aurelios.

Introducción.

En un principio sólo existió el sonido, después vino la luz y, más tarde, los demás sentidos. Lo primero que percibe el ser intrauterino es el sonido del corazón de la madre; se acostumbra a su ritmo, lo escucha y lo imita. Esa pauta le da la vida y el oído lo vincula al mundo externo que ya comienza a conocer antes de salir al útero. Así de sencillo es el funcionamiento de los seres vivos, por impacto e imitación. Durante la infancia nuestra mente va almacenando intangibles y nuestro corazón se llena de sentimientos. Más tarde alguien nos explica la relación que hay entre esos intangibles (imágenes, sonidos, ideas…) y las emociones. Con el tiempo nuestra imaginación es espoleada por las historias, novelas y películas de aventuras. Nuestros recuerdos recientes se forman con fotogramas y canciones que vamos interiorizando y que llenan páginas y páginas de nuestra memoria. Hasta que alguien nos habla de un imaginario colectivo y descubrimos en nosotros ese gran depósito entre la bruma de la historia. Para entonces nuestra capacidad de aprender se iguala a la de sorprendernos ante las cosas y necesitaríamos tres vidas para completar nuestra curiosidad.

Con los años, imágenes y canciones se amontonan en nuestro interior y empiezan a ser parte de nosotros mismos. Actúan por sí solas, desencadenando emociones y conflictos una y otra vez y, a pesar de que conocemos sus causas, ya no podemos detenerlas. Descubrimos que tienen vida propia y que, en algunos casos, determinados sonidos y canciones nos (…)



EL ESPÍA es la última novela del granadino Justo Navarro: Ezra Pound participa desde Radio Roma en la batalla de propaganda contra los aliados y contra los judíos (contraportada). 224 páginas. 17, 10 €.

I. La caída.

Dos partisanos lo detuvieron. Fue la mañana del 3 de mayo de 1945, en Sant´Ambrogio, Rapallo, no muy lejos de Génova, región de Liguria, y en noviembre compareció ante un tribunal en Washington. Se llamaba Pound. Vivía en Sant´Ambrogio con dos mujeres, pero estaba solo cuando llegaron los partisanos que lo llamaron traidor. ¿Qué hacía en ese momento? Traducía a Mencio, filósofo chino, discípulo de un discípulo de un nieto de Confucio.

Llevaban fusiles ametralladores, y no exactamente uniforme, sino la ropa que podría usar un mecánico que sale de caza. Eran altos, pero no demasiado, flacos, iban sin afeitar. Uno tenía gafas, sucias. No les pidió documentos. No preguntó si traían una orden de detención. No preguntó a qué autoridad representaban. No parecía aquello un asunto oficial, sino algo que debía resolverse en privado. Lo vigilaban desde el reci-(…)



FILOSOFÍA ZOMBI es el título del finalista del último premio Anagrama de Ensayo, a cargo de José Fernández Gonzalo. Lo he tomado porque me han llamado la atención el título y la portada, y luego la contraportada: El zombi representa una no-construcción en el otro, esa falta de otredad a que se encamina el sujeto de las sociedades tardocapitalistas (...) Las plagas de cadáveres andantes de la ficción nos sirven como metáfora para entender la complejidad de nuestra sociedad posmoderna. (...) Crítica oblicua de las sociedades actuales del espectáculo y la tecnificación (...). 220 páginas. 17 €.

Introducción.

Las producciones sobre zombis se han ofrecido a menudo como barómetro de ciertas inquietudes sociales. Películas, series televisivas, videojuegos, cómics y hasta pasacalles o zombie walks animan el circo mediático y las prácticas de lo transcultural, punk o antisistema desde una perspectiva lúdica al mismo tiempo que turbadora. Sin embargo, las páginas que leerán a continuación no pretenden abordar de manera sistemática el fenómeno histórico-cultural del zombi en su implicación con el cine y otras artes, ni ofrecer una lectura moral o paródica de sus estilemas y de las narraciones  icónicas predilectas del género. Se trata de concebir una filosofía zombi, de autorizar el zombi como concepto, como metáfora desde donde entender el entorno mediatizado que nos rodea: desequilibrios financieros, pasiones reducidas al pastiche de su expresión hiperreal, modelo de pensamientos afianzados por el poder y consolidados en la puesta en práctica de la maquinaria capitalista. Porque, como en las películas de serie B, siempre se está hablando de otra cosa, (…)



8 comentarios:

  1. La Casa de Fieras me trae muchos y muy buenos recuerdos de mi infancia. Cuando voy a Madrid siempre paso por el Retiro y casi siempre me acerco por la antigua Casa de Fieras. Sentimental que es uno.

    Y tal vez dentro de unos años en el paseo de Coches ponga casetas como testimonio de lo que antaño fue la Feria del Libro. La nostalgia del libro en soporte papel se morirá con nosotros. Se juega al tenis en soporte informático. Se leen libros en soporte informático. Volviendo al tema de la realidad, la realidad es lo que dice el Google. Al final será más creíble el Google que nuestros propios sentidos.

    Me estoy haciendo mayor. Soy mayor. Cagontoloquesemenea.

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  2. La Feria del Libro : cita para mi esperada, deseada y obligada cuando vivia en Madrid. Desde que me fui solo he ido un par de veces, que pena. Me paseaba, tocaba, miraba, preguntaba, sin comprar nada durante mucho rato. Cuando hacia la primera adquisición era como el pistolazo de salida, me embalaba ya sin tocar el freno. Y terminaba con dos pesos enormes estirándome ambos brazos...
    Menos mal que ahora tengo un librero majo a mano que me trae casi todo lo que le pido ;-)
    Un saludo. Blanca G.L.
    PD. Si no has estado nunca te recomiendo tmb la Feria del Libro Usado y de Ocasión del Pº de Recoletos. Es una gozada.

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  3. Bueno, Impenitente, quizá cuando de verdad seas mayor estarás encantado de que se puedan correr maratones en soporte informático.

    Blanca: a ver si me entero de cómo va la Feria de Recoleto. Y cuidado con el librero: parece más majo de lo que es. Es tendero.

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  4. Yo también te recomiendo la Feria del libro antiguo y de ocasión que se celebra en Valencia en marzo en la Gran Vía Marqués del Turia (si es que algún año terminan las obras, que este año no se celebró). Te vienes, tiras unos cuantos petardos, tomamos chocolate con buñuelos y compras libros.

    ¿Maratones en soporte informático? Prefiero muerte.

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  5. Me parece un buen plan, Impenitente, este que me propones. Procuremos estar atentos.

    A ver si dentro de cien años sigues pensando lo mismo respecto a las maratones informáticas. Ya me dirás entonces...

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  6. Hola Peri:

    ya estoy de vuelta por aquí después de una semana de viaje de fin de curso con mis alumnos del colegio donde trabajo.

    Muchas gracias por comprar mi libro y más por leerlo. Espero que te haya parecido interesante.

    Una pena que no pudiéramos coindicir en el Retiro (ahora vivo a unos 200 metros de la caseta 198, donde estaba mi libro)

    Otra vez será cuando podamos charlar con un café.
    Un abrazo
    David

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  7. Bueno, David, una de las primeras cosas que recuerdo de SIEMPRE NOS QUEDARÁ CASABLANCA es que se lo dedicaste a tus alumnos. Se me antoja un síntoma estupendo de vuestra relación, espero que lo hayáis pasado bien estos días.

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  8. Hola Peri:
    La verdad es que el año pasado, cuando se publicó "Acantilados de Howth" me sentí muy arropado por mis compañeros de trabajo, alumnos y ex alumnos el día de la firma de libros en la feria, y ahora que salía este otro libro me apeteció dedicárselo a ellos.
    La relación que tengo con mis alumnos es bastante cordial, y me gusta mi trabajo. En Mallorca la cosa ha ido bien, y los profes no nos hemos cansado tanto (de no dormir, de demasiado sol en la playa...) como otras veces.

    saludos
    David

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