viernes, 31 de enero de 2014

El tercer Reich.

Roberto Bolaño, 1989.
Anagrama, 2010.

370 páginas.
Pvp, 9.90 €.
Hacía ya un año que no le hincaba el diente al chileno y tenía mono. Me lo he quitado con esta novela que he leído y que ahora me parece que ha sido habitualmente  infravalorada, seguramente por su condición de primera suya. Me ha gustado más que algunas de las que escribió después, véase LA PISTA HIELO, claramente inferior y AMULETO, mucho menos interesante. También me ha gustado más que UNA NOVELITA LUMPEN, por ejemplo, que está escrita ya en su época de madurez, si es que cabe este calificativo en un autor que hizo toda su obra en unos pocos años.

Narrada en forma de diario, El Tercer Reich da cuenta de los días de vacaciones de un alemán de 25 años llamado Udo Berger en un pueblo de la Costa Brava con su compañera Ingeborg, en el mismo hotel en el que se hospedara los veranos de su infancia con sus padres. Ahora es campeón de su país de Wargames y está empezando a escribir, como referente de ese deporte, artículos sobre estrategia. Eso le hace llevar su inmenso tablero de juego al hotel donde él e Ingeborg conocen a la extraña pareja que forman Charly y Hanna, también alemanes, en los días de final del verano en los que se desarrolla la acción. Udo Berger se ve obligado a disociar su día a día vacacional entre el tablero de juego y la playa y sus noches, cargados de otras amistades locales y circunstanciales al más puro estilo del chileno, y que van retorciendo una realidad que se relaciona cada vez más con El Tercer Reich, el nombre del juego en el que está trabajando. La verdad es que sin arriesgar mucho voy a decir que hay alguna relación entre las circunstancias personales del protagonista y las que sufriera el Tercer Reich histórico que trató de jugar con el mundo desde su aislamiento en El Nido de Águilas.

En esta novela ya está para mí lo más interesante de Roberto Bolaño: estilo ágil -en el polo opuesto de lo que un director teatral se está hartando a decir últimamente en la promoción que viene haciendo de EL POLICÍA DE LAS RATAS- y, por tanto, nada poético, personajes misteriosos en su cotidianeidad y una trama que se oscurece según avanza sin tener uno muy claro cómo y sabiendo, sin embargo, que es necesario. Bolaño  implacable.

4 comentarios:

  1. Hola Peri:

    Me acerqué a esta novela con temor a ser defraudado, porque pensando que Bolaño no la quiso publicar en viva no podía ser muy buena, pero, como bien dices, es mejor que otras que sí que publicó; con Una novelita Lumpen, por ejemplo.
    Yo me lo pasé muy bien, leyendo este libro que además inaugura esa visión de las playas españolas españolas y los lugares de vacaciones como lugares siniestros propensos al crimen.

    Este año tengo que releer algo más de Bolaño.

    Saludos

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    1. Bueno, David, quizá con el sentimiento ya de haber usurpado los deseos del escritor me anime con LOS SINSABORES, pero no sé por qué esta última me da más reparo. Puede que no la lea nunca. No sé si tú trazarías una línea entre ambas obras. Por ejemplo EL TERCER REICH me parece una obra claramente terminada. ¿Lo es LOS SIN SABORES...?

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  2. Hola Peri:
    La leí hace tiempo y claro, si la comparas con "los detectives..." o "historia de la literatura..." chirría un poco, pero tiene su truco, porque de eso trata la novela: amores imposibles, juegos de guerra, amistades a contra corriente y lo mejor de la novela, ese personaje llamado Blanes (imagino que es ahí donde la localiza): el verano se termina, los hoteles se vacían, los patines acuáticos son guardados... ¿Qué pasa en las localidades de costa cuando terminan el verano? Por cierto, tengo una anécdota con Bolaño y Blanes, a ver si me animo y la escribo para el blog.
    Saludos

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  3. Hola, José Carlos.
    A mi me gustó mucho esta lectura en parte porque creo que esperaba una decepción. Vamos, que por cenizo.
    Espero esa entrada en tu blog.

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Comentarios.