domingo, 9 de febrero de 2014

Apuntes: Desde la ciudad sin cines.


Vaya por delante que si conozco a David Pérez Vega es precisamente por su blog, quiero decir que no creo que hubiera llegado a ser su amigo de no ser por DESDE LA CIUDAD SIN CINES, del que siempre he dicho que es mi blog de referencia en esto de los libros. Si bien su espacio apareció aproximadamente un año después que el mío el bagaje de lecturas con el que contaba el recién llegado fue -desde mi punto de vista de novel aún vacilante -razón suficiente para tomarlo como referente. De esto hace unos cinco años. La primera vez que comenté algo en su blog fue a propósito de una reseña que hizo de uno de los libros nocilleros de Fernández Mallo: creo que ha sido una de las pocas críticas negativas que he leído. Como a mí me pasa, a él no le interesa mucho hablar de los libros que no le han gustado.

Uno se da una vuelta por el lugar y enseguida se da cuenta de que es distinto. Para empezar es un espacio de mucho contenido, cuando se visita es para leer un rato y tranquilamente. Hay tantos autores y libros mayoritariamente desconocidos que de no ser por su labor divulgativa muchos apenas sabríamos que existen. Un porcentaje importante está compuesto por autores americanos de la segunda mitad del XX, lo que  marca su carácter desde mi punto de vista. Gracias a él me he acercado a  Mario Levrero, Rodolfo Fogwill, Antonio Di Benedetto o Jorge Ibargüengoitia, al que precisamente estoy leyendo este fin de semana. Esto por no hablar de Roberto Bolaño, respecto a cuya iniciación seguí los pasos que amablemente me indicó cuando apenas nos conocíamos. Pongo a estos autores porque sirvan de orientación mínima pero en ningún caso pueden ellos solos hacer justicia a lo que el lector se encontrará en DESDE LA CIUDAD SIN CINES.

Por otra parte las entradas de David son casi siempre relatos interesante de sus vivencias como lector, de manera que más allá de una visión crítica con pretensiones objetivas, sus reseñas suponen una subjetivización pormenorizada e interesante del hecho de leer que trata -y lo consigue en la mayoría de ocasiones- de encandilar al lector. David contextualiza en muchas ocasiones la manera en la que empezó a leer tal obra, bien sea a través de una compra, el préstamo de una biblioteca o la pequeña aventura por la que tuviera que pasar para hacerse con ello.

Pero hay algo objetivo en sus reseñas, feliz y eficazmente objetivo: su capacidad de establecer relaciones entre los distintos autores y sus distintas obras. David se recrea en referencias y comparaciones, hace de ellas una red literaria que a estas alturas ha hecho de su blog una de las páginas más interesantes de la red, más valisosas. Podría decirse que el blog de David Pérez Vega también era una fiesta, pero ese aire pretérito no le va nada: estamos ante un blog de largo recorrido y que hace tiempo que aspira descaradamente a clásico, como alguien ha comentado en la entrada que él mismo dedica, precisamente, al hecho del que aquí hablamos, y que él explica ASÍ.

Hablamos de la aparición en EL CULTURAL del 31 de enero (dejo el enlace con la versión digital pero, como comprenderán, la destacable siempre es la de papel) de un artículo de Gonzalo Torné en el que se habla del blog de David Pérez Vega en términos -merecidamente- elogiosos. Toda una página para él solito. Me ha hecho mucha ilusión no tanto por poder fardar de amigo como por ver de cerca cómo el trabajo honesto también tiene recompensas. Enhorabuena, compa.

2 comentarios:

  1. Hola Peri:

    Menuda sorpresa de entrada. Me dejas abrumado.
    Muchas gracias por tus palabras. Pues aquí seguimos leyendo y descubriendo autores.

    Un abrazo

    ResponderEliminar

Comentarios.