martes, 13 de julio de 2010

FUENTE OVEJUNA

- OBRAS DE OLMEDO CLÁSICO 2010 - 3 -.



FUENTE OVEJUNA, de Mariana Bernal


Todo el mundo sabe que es esta una de las obras más famosas y reputadas de Félix Lope de Vega. El año pasado ya tuvimos la ocasión de ver la primera de las representaciones que de ella se han hecho en OLMEDO CLÁSICO, una versión bastante libre a cargo de los japoneses Ksec-Act que se centraba en el concepto de justicia pero pasaba muy por encima de las tramas originales, como sobrevolando el necesario conocimiento previo que los espectadores habían de tener de la obra. Una recreación más que una representación. Ya dije el pasado año que fue alucinante (por su plasticidad) y poco honesta (por su contenido), a la par.

Este año las cosas pintan distintas, ni tan espectaculares ni tan irreverentes. Es una buena oportunidad de disfrutar de una de las obras más sofisticadas del dramaturgo madrileño, su estructura y su poesía no dejan dudas y son ejemplo de lo mejor del siglo de oro. Si es una gozada leerlo más lo ha de ser verlo sobre las tablas. Por lo que a mi respecta es una de las que espero con más ganas, y ya veremos cómo resulta por aquí la versión de Liuba Cid.

No voy a repetirme (en un sentido egoísta) y propongo un enlace con el comentario que hice el pasado verano, pues no tengo demasiado que aportar a lo de entonces.

Tan sólo un par de cosas me gustaría añadir. Como curiosidad, y por establecer relaciones entre las obras de este año, digo que uno de los personajes que, de refilón, aparecen en Fuente Ovejuna es Rodrigo Manrique, el padre de las COPLAS POR LA MUERTE DE MI PADRE, que es, a su vez, obra significativa entre las medievales danzas de la muerte, que ya he reseñado y de la que podremos ver ejemplo en la inauguración de este viernes, día dieciséis, a cargo de Ana Zamora.
La otra cosa: haré desde mi posición de fantasma tocagüevos (no se preocupen: nunca paso el ABC, así no me incordia nadie) durísimas críticas de los espectáculos de Olmedo Clásico 2010. Utilizaré, para ello, los comentarios a estas entradas que vengo realizando. Vaya, que me comentaré.

1 comentario:

  1. Gran Fuente Ovejuna el de la compañía Mefisto Teatro, emocionante como debía ser. Plástica caribeña de música, canción y danza que no destacaron hasta protagonizarla, sino que sucumbieron al poder original de una obra que es delicia cuando se interpreta con sensibilidad. Fuente Ovejuna es el mejor texto de este quinto festival. Por aquí apetecía verlo y escucharlo y la verdad es que salvo algunos inconvenientes de la dicción cubana, propia, natural y rica cuando se empieza a asimilar, ha sido una gozada ver a un elenco, amplio como nunca, representando el drama del pueblo cordobés doblegandose ante su comendador más allá de lo honorable, de los límites de la justicia, hasta rebelarse.
    Tan sólo no me gustó el personaje mágico, estrafalario, de la hechicera que por aquí vemos como demasiado exótica, sobre todo cuando no trata de representar nada más allá de la conciencia de un pueblo. Como la mayoría de público que conozco puede presumir de no ser idiota entiendo que no es necesario un personaje así: ya sabemos por aquí qué es Fuente Ovejuna, cómo empieza y dónde acaba la cosa, y no creo que aporte nada, salvo sospechas, tanta palabrería a propósito de la libertad.
    En cualquier caso, hay que quedarse con lo bueno, que es su vigorosa puesta en escena, a la usanza que es alternativa en los últimos tiempos, que es poner en escena a un actor para cada personaje, lo que evita retorcidos méritos de los profesionales de la escena a los que nunca di demasiada importancia (aunque sé reconocerlos), pero que, además, evitan cortes de escena, paréntesis, que, de no ser por la necesidad que hay muchas veces de doblar personajes, no vienen a cuento. Fluyó Fuente Ovejuna.

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